Sobre la línea de su recuerdo,
entre amarillos y rojos,
brillaba la luz del fuego.
Unos ojos lo contemplan,
entre amarillos y rojos,
brillaba la luz del fuego.
Unos ojos lo contemplan,
que hermosa la danza de la llama
dibujada en sus pupilas.
Ahora que el verano avanza,
todo se desdibuja,
horizontes de niebla
y rubor en las mejillas.
¿Dónde estás amor que,
me duelen el tiempo y las rodillas?
La noche lenta y serena pasó
y el fuego se volvió cenizas.
dibujada en sus pupilas.
Ahora que el verano avanza,
todo se desdibuja,
horizontes de niebla
y rubor en las mejillas.
¿Dónde estás amor que,
me duelen el tiempo y las rodillas?
La noche lenta y serena pasó
y el fuego se volvió cenizas.
Rafa Marín
Qué bonito, Rafa. ❤️
ResponderEliminarEres tú al leerlo, te recuerda cosas que no conozco.
EliminarGracias, Elena.