Tanto he vivido de esta puta vida
que entre tus idas y mis venidas,
ya no sé casi donde ando.
Recuerdos de ayer y visiones
de un mañana que se van cumpliendo.
Las noches de insomnio...
de llanto y soledad.
Teniendo a mi lado, lo mejor
que a un hombre le puede pasar.
Se acabó señora eso de tanto rogar,
que me sobran los amores
que no me quieren amar.
Te regalé versos de amor,
mi poesía y tu elegiste
hacer de ella una súplica que no existía.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario