Aún hoy recuerdo ese beso,
que ayer nos invitó a dormir.
La plácida caricia de sentir,
dulce perfume en tu aliento;
cuando entre sábanas ardiendo,
solo queríamos seguir y seguir.
Este todo al que poder pedir,
a la vida, paz por un momento
y dejarnos la piel en encuentros.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario