Buscar en cada encrucijada,
y el desplegado pergamino,
con mi sangre roja, firmar.
Pues hasta el alma he perdido,
en esto de la vida transitar.
Nunca temí a la fatalidad,
ni al vaivén de mi destino,
porque de tanto la vida buscar,
la fui volviendo en cada error,
el más terrible desatino.
Rafa Marín
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