Incansable viajero
y de los placeres terrenales,
anda de aquí para allá,
entre cojeras y achaques.
Pronto, quizás nunca llegará
¿pero quién quiere puntualidad,
cuando está toda la noche por delante?
Hoy, sin relevo al que esperar,
pienso en ti y en los instantes.
Arduas las tareas se hicieron
y a nosotros ya no hay quien nos aguante.
Paco, hoy inicias otro viaje,
ese camino que se va abriendo delante.
Por eso te deseo buena ventura
y que de vivir nunca te hartes.
A Paco Herrera, por su jubilación.
De todo corazón.
Rafa Marín
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