No tengas triste tu mirada
del color de ron añejo.
Dibuja una bonita sonrisa
y suspira por mí un te quiero.
Pues de esta suerte saldremos.
Hoy que bajo la lluvia no sonrio,
pero me arrastra el día y te pienso.
Porque eres la flor de mi vida,
un corazón que se volvió eterno.
Rafa Marín
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