Ya no me arden los labios,
ya se apagó su sed,
tantas noches esperando,
los volvieron frágil laurel.
De ellos, perfumado canto,
nacen versos que no vas a leer.
La distancia nos va separando,
que bella es la luna cruel.
nacen versos que no vas a leer.
La distancia nos va separando,
que bella es la luna cruel.
En tu orilla está rielando
y de mí escapó como el ayer.
y de mí escapó como el ayer.
Rafa Marín
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