Es un desdibujado recuerdo,
las manos sucias y el labio partido.
¿Acaso vencer importaba tanto?
Me miras y me encojo de hombros,
nada de lo que pueda decir,
justificará mis pasadas acciones,
pero tu voz se vuelve susurro,
con un apagado y gentil gracias.
Me doy la vuelta y otra vez,
este camino solitario me abraza.
La sombra bajo mis cansados pies,
es este yo que hoy me acompaña;
la realidad del ser ya vencido,
retazos que a tus sueños abraza.
las manos sucias y el labio partido.
¿Acaso vencer importaba tanto?
Me miras y me encojo de hombros,
nada de lo que pueda decir,
justificará mis pasadas acciones,
pero tu voz se vuelve susurro,
con un apagado y gentil gracias.
Me doy la vuelta y otra vez,
este camino solitario me abraza.
La sombra bajo mis cansados pies,
es este yo que hoy me acompaña;
la realidad del ser ya vencido,
retazos que a tus sueños abraza.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario