Dibujó sobre su manto de sueños,
una ilusión tejida con hambre callada
y la llenó de antiguos miedos.
Su corazón, tan cansado que lloraba,
no quiso nuevas esperanzas y anhelos.
Con su voz de plata él le canta,
quiere su mirada llevarle un te quiero;
la noche en ella dolor descarga,
nada que ganar tendrá su caballero.
una ilusión tejida con hambre callada
y la llenó de antiguos miedos.
Su corazón, tan cansado que lloraba,
no quiso nuevas esperanzas y anhelos.
Con su voz de plata él le canta,
quiere su mirada llevarle un te quiero;
la noche en ella dolor descarga,
nada que ganar tendrá su caballero.
Rafa Marín
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