Atrapada aquí te siento,
nudo cerrado, cruel dogal
que ata tu garganta al suelo.
Sin sentido aquí brotan,
amapolas negras son,
acuñadas en tu mirada.
Felicidad y caras largas,
quién supo que habría...
desconsuelo que siento,
de bajar a tus infiernos.
Yo que nunca temí al frío,
hoy sólo soy de puro hielo.
Manos azules y ojos tristes
buscándote por los cielos.
Rafa Marín
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