La mirada silenciosa se posa,
un punto verde más allá de la ventana.
No hay gritos, ni miedos, ni demonios...ni hadas.
Sólo esa paz que es instantanea
atrapando el tiempo,
un imborrable y feliz silencio.
La veo mirar y sin querer pensar pienso;
¿en que pensará en ese momento?
Percibir un mísero cambio en la brizna,
atrapar el aire en una habitación con reja.
Ver el jardín como quien ve la pubertad
que audad despierta y sonreir.
Anoche los demás dormían y él,
con el tris tras de sus tijeras,
decoraba con amor la perfección de la belleza.
un punto verde más allá de la ventana.
No hay gritos, ni miedos, ni demonios...ni hadas.
Sólo esa paz que es instantanea
atrapando el tiempo,
un imborrable y feliz silencio.
La veo mirar y sin querer pensar pienso;
¿en que pensará en ese momento?
Percibir un mísero cambio en la brizna,
atrapar el aire en una habitación con reja.
Ver el jardín como quien ve la pubertad
que audad despierta y sonreir.
Anoche los demás dormían y él,
con el tris tras de sus tijeras,
decoraba con amor la perfección de la belleza.
Rafa Marín
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