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lunes, 8 de febrero de 2021

Una oda

Emulando a una santa,
de tanto morir sin morir,
el corazón se me está muriendo.
Tú, que ante mis ojos te plantas
y sin yo hoy quererlo,
del pecho él me salta,
para caer en los infiernos.
Quizás deba ser así,
pues lo mío es meter la pata
y esté justificado el tormento.

Rafa Marín

2 comentarios:

  1. De todos modos, puedo recomendarte un buen cardiólogo.

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    Respuestas
    1. Si lo ves necesario...
      Buenas noches.
      Gracias por el comentario

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