El devenir entre ajetreos fugaces,
cual invisible red de araña
que silenciosa nos atrae,
va dejando en nuestra piel,
que el tiempo en sí rae.
cual invisible red de araña
que silenciosa nos atrae,
va dejando en nuestra piel,
que el tiempo en sí rae.
Heridas tan sentidas
que ni la muerte distrae.
Ve voluble vida y vive;
junto al precipicio este,
donde honestidad y paz,
son disfraces.
Digamos que la vida es una comedia,
a veces divina y otras...
equívoco fatal de nuestra historia.
Siempre buscado bailar al compás,
de la necedad más irrisoria.
Ellas, cuales Vestales,
ante el amor se sonrojan y,
ellos, el que menos gran capitán,
con bulos haciéndose historia.
Naderías y pocas vidas,
pasteles tras un cristal;
la vida mis adorables seres,
para mí es algo más;
sentir la hierba que crece
y la salada caricia del mar.
Perecer entre las dulces mieles
de quien por el amor se deja abrazar
y como no, zozobrar entre bateles
como hacen los marineros sin sus laureles.
que ni la muerte distrae.
Ve voluble vida y vive;
junto al precipicio este,
donde honestidad y paz,
son disfraces.
Digamos que la vida es una comedia,
a veces divina y otras...
equívoco fatal de nuestra historia.
Siempre buscado bailar al compás,
de la necedad más irrisoria.
Ellas, cuales Vestales,
ante el amor se sonrojan y,
ellos, el que menos gran capitán,
con bulos haciéndose historia.
Naderías y pocas vidas,
pasteles tras un cristal;
la vida mis adorables seres,
para mí es algo más;
sentir la hierba que crece
y la salada caricia del mar.
Perecer entre las dulces mieles
de quien por el amor se deja abrazar
y como no, zozobrar entre bateles
como hacen los marineros sin sus laureles.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario