Ella era

Ella era una chica de dulce mirada,

una sonrisa bajo el limonero,

que sin sombras se entregaba.

El tiempo se la llevó muy lejos,

allí donde los sueños se acaban,

me quedé como lo hacen los viejos,

escondido entre frugales palabras.

Rafa Marín

A una sirena

Al canto de una sirena,

a la que nunca podré amar,

unos versos con pena,

porque todo me da igual.

Sentir que nada espera,

saber que no hay un quizás,

mientras mis dedos se enredan,

un pelo que no se dejará tocar.

Rafa Marín

Legeia

Te imagino, cual Legeia,

devorando este corazón,

preso de tu mortal belleza.

Porque sin conocer la razón,

abro mi ser como un cajón,

y mi vida darte entera.

Rafa Marín 

El riego

Bajo este cielo de nubes, calor y bochorno,

siento el pulso vital del limonero que crece.

El fresco del agua que con avidez bebe

y el niño que tapa de la manguera el chorro.

Todo está, como se dice, donde debe.

El agua mojando vivificante mi torso,

mientras el zagal y yo reimos a coro,

los ojos de su madre nada hoy temen.

Rafa Marín

Libertad

Temblará hoy mi tierra,

bajo el acompasado son;

de las pesadas botas.

Lloraran las mujeres,

tras el paso de los lobos nocturnos

y quedarán saciadas las cunetas;

de sangre y carroña.

Pero nada importará,

porque serán los de siempre,

quienes escribirán esa historia.

Yo quizás habré muerto,

pero nuestros hijos e hijas,

lucharán por la libertad

que ayer fue mercancía vendida.

Rafa Marín

Ninfa

Ninfa de los arroyos secretos,

donde su voz siempre se esconde,

teme a quien la verdad responde,

volviéndose piedra y eco.

Con todo hoy su voz es silencio,

dejaron sus ojos de ser roce,

en este cristal que no supone, 

porque todo lo da por supuesto.

Rafa Marín

Mi sed

Cual rosa que florece,

ante mis labios los suyos,

bañados en rocío,

son la fuente que apaga mi sed.

Y ahí, en ese cielo escondido,

como un Adán,

que de dios ha renegado,

me vuelvo mariposa febril

y muero sin poder,

de tu boca un sonido oír.

Rafa Marín

Mares

En estos procelosos mares,

en los que mi vida discurre,

esperando por si hoy surge,

la aventura que me salve.

Viendo el temporal que ruge,

me pregunto si todo vale,

porque la vida así lo trae,

sin ser héroe al que emule.

Rafa Marín

El holandés

Frente a la tranquila dársena,

donde el mar deja de ser

y se vuelve seguro, esperaba.

Nunca temió verla aparecer,

por eso estaban listas las velas pesadas.

Un día la creyó ver y tensó maroma y jarcias,

desplegó las velas y se echó a la mar,

donde las sirenas siempre amores cantan.

Nunca más se le vio aparecer,

pero como siempre todos de él hablan.

Un holandés que en barco partió,

para entre tormentas vender su alma.

Rafa Marín

Siete blancas coronas

Cuan dulce puede ser su canto,

mi sirena entre las olas,

y que triste esta su boca,

cuando esconde ese llanto.

No voy a decir que la amo,

como he mentido a otras,

mi cabeza se volvió loca,

por no besar allí sus labios.

Así que mientras peno tanto,

esperaré blancas coronas.

Rafa Marín

Volar

Volar y desde las alturas,

mirar el mar,

y entre el oleaje tu figura,

dulce sirena de las noches oscuras.

De los sueños serenos,

de los eternos silencios.

Tú, que no amas la vida

y yo que morir no puedo.

¿Acaso todo será un cerrar los ojos

y por una vez descansar?

Yo, ya viejo, miró desde arriba

y empezar otro viaje prefiero.

Nada de Penélopes cargadas,

de amor y paciencia.

Solo el horizonte

y al alcance de los dedos,

mil aventuras y el dulce canto

de las sirenas y su desastre.

Rafa Marín

Ondina

Hay entre mares y la orillas,

un alma que sola camina,

es el sueño de una Ondina,

sirena que jamás olvida.

Rafa Marín

Espera

Que larga es la espera,

cuando es de este mar,

una sirena quien esperas.

Envejece la paciencia

y en esta orilla sin arenas,

solo el  claxon de mil autos,

son la música que me llega.

Rafa Marín

Corazón

Desde un corazón que nada pide,

fue soltando versos de su boca,

ilusiones de una mente tan loca,

va llenando todo con sus matices.

Un no que con su prisa hoy topa,

una risa que le invita y dice,

mientras en su soledad maldice,

no poder correr, cual alazán ahora.

Rafa Marín

Sirena

Del acuoso mar de jade emerge,

con su voluntad rota y perdida,

sirena de las aguas sacudidas,

por Odiseo que guía su trirreme.

Tiene un pasado que no quería,

pero vive este duro presente,

porque un infierno ella no lo quiere,

aquí ya nadie habla tonterías.

Sacude a un Odiseo atado,

sin que su gigante ego presuma,

aunque tenga tamaño de estado. 

Así, quizás entre letras resuma,

la historia que estoy inventando,

sirena que salió de las brumas.

Rafa Marín

Ella es a veces

A veces se hace mar,

un susurro que llega

y en la arena es una ola,

rompiendo en espuma y sal.

Otras torrente que fluye,

cantarino como una sirena,

que promete libre llegar.

Mañana quizás sea Circe

y pasado, un recuerdo,

en quien soñar.

Pero hoy es simplemente ella,

una mujer libre y algo más.

Rafa Marín

Hay días

Hay días en los que todo se vuelve ladrillo,

con sus calles desarrolladas y feas,

sueños de un pasen y si pueden vean,

al ritmo soez de un puto organillo.

Con sus monos con panderetas,

aunque nos digan que son platillos,

tantanes de feria con un partido,

donde gritas pero no juegas.

Si, todo en estas aceras de circo,

playas de cuerpos tirados y arena,

con alcohol servido bien en vena,

para qué te creas un ser tranquilo.

Rafa Marín

Las horas

Se escapan las horas,

como arena entre las manos,

tiempo que no contamos,

porque ya no nos sobra.

En vivir nos centramos,

para que sirvió la honra,

si al final somos sombras,

de un destino que no buscamos.

Escondidos en un ahora,

nunca tendemos las manos.

Al final lo de ser humanos,

se volvió una puta deshonra.

Rafa Marín

Clepsidra

Entre aguas mides el fatal tiempo,

a veces liviano como la nube,

otras cual marea que todo lo cubre,

pero siempre un instante en verso.

Clepsidra que la historia descubre,

para hace de las acciones verbo,

en la piedra se hicieron segmentos,

por donde libre el fluido discurre.

Hoy perdida aquella artesanía,

las esferas con su ritmo preciso,

la verdad que nadie discutiría;

haciendo de la vida un inciso,

cuando toda una vida viviría,

a tu lado si me das tu permiso.

Rafa Marín

Ser Odiseo

Yo no pretendo enamorarte,

tan solo quiero amarte, así,

de lejos, como aman los marineros

a las sirenas que cantan.

Si, porque yo soy Odiseo e Ítaca,

el puerto donde mi nave atraca.

Tal vez, si otra bella Helena,

con Troya se alzara,

volvería a correr mil aventuras,

esta vez sin cera en mis oídos,

ni cuerdas que mi cuerpo atan.

Perderme una vida con Circe

y entregar a los cantos mi alma.

No tener puerto por destino

y creer en todas y cada una de tus palabras.

Rafa Marín

Un momento

Y entonces, como si de magia se tratara,

llega un instante de paz y olvido.

Nada importa, ni siguiera lo vivido,

solo este momento que nos atrapa.

Los niños con la guitarra y An, con un libro, 

leyendo poemas de una vida pasada.

Nos miramos, como si fueramos críos

y la noche nos grita y nos llama,

como llaman las estrellas del cielo;

siempre cómplices y silenciosas,

como aquellos antiguos amigos.

Rafa Marín

Existir

Soñar y en la vigilia encontrar el sueño,

la razón que nos condena y nos hace vivir.

Y en la armonía del infinito sentir,

que la vida es la hermosura de un verso.

Salir de la tumba, y allí mismo revivir,

ser Lázaro que muerto obedece al verbo,

para en su desgracia, poder seguir muriendo;

jilguero que en su jaula pia para existir.

Rafa Marín

Destino

Viene presto el destino,

afilada es su garra,

que sin aviso agarra,

rompiéndote el sino.

Te hace la vida larga,

sin haberte redimido,

pagas lo que has sufrido,

mientras esperas la parca.

Rafa Marín

Opalina piedra

Rueda, rueda, opalina piedra,

¿acaso en tu camino la hallarás?

Después de tanta vida caminar,

todo se volvió corriente serena.

Un río manso que junto al mar,

incansable su murmullo lleva,

atrás quedó la cascada etérea,

cual ofrenda entregada al altar,

de mil diosas que no esperan.

Rafa Marín