Se desliza su mano tan sutil,
acuarela que en mi piel dibuja,
tibia caricia que me embruja,
para volverlo todo frenesí.
De tu boca quiero el carmesí,
que en los cielos el viento ruja,
fuerza sideral que nos empuja,
fundiendonos en este sin vivir.
¿Para qué hemos venido aquí?
Amores de afiladas puntas,
frías madrugadas sin preguntas,
y un siempre maldito porque si.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario