Por mil heridas vertida,
está sangre derramada,
fluye cual río sin vida.
Cosecha de muerte y almas,
que se ceba con la mentira.
A esos campos de labranza
vino la muerte y su guadaña,
segadora del trigo aún verde,
por el que las madres lloran.
No recuerdan sus impias iras,
ni el ondear de las banderolas;
el ayer, hoy de negro las pinta.
Historias que el ganador graba
en mármoles blancos sin sombra.
Canto inútil de voces que gritan,
las otrora mujeres asomadas,
al andén de lágrimas que brillan.
está sangre derramada,
fluye cual río sin vida.
Cosecha de muerte y almas,
que se ceba con la mentira.
A esos campos de labranza
vino la muerte y su guadaña,
segadora del trigo aún verde,
por el que las madres lloran.
No recuerdan sus impias iras,
ni el ondear de las banderolas;
el ayer, hoy de negro las pinta.
Historias que el ganador graba
en mármoles blancos sin sombra.
Canto inútil de voces que gritan,
las otrora mujeres asomadas,
al andén de lágrimas que brillan.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario