De tus sueños
qué queda...
La camisa
arremangada,
y rubia
llevas con un moño
sujeta tu
melena despeinada.
De tus sueños
qué queda...
De rodillas
afanosa enjuagas
el blanco
Macael del suelo.
Tú que tan
humilde naciste
del palacio
haces su limpieza.
De tus sueños
qué queda...
Una casa por
mantener viva,
entre de los
niños sus carreras.
y un marido
cansado que evitas.
De tus sueños
qué queda...
Sábado en la
noche sin fiesta.
cena de
costumbre y le miras,
a él que
también se porta.
Una noche de
amor y de risas.
de tus sueños
qué queda...
Otro lunes de
madrugar,
otro día del
palacio bruñir,
sin ser nunca
de él la reina.
Otro día que
llega y que se va.
Rafa Marín
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