Cada noche
cuando llego
del trabajo
que nos separa
tan cansado y
serio.
Deseando
sentir en mi cara
el único beso que trajo el día.
Yo de amor me
muero,
aunque no te
escriba mil versos.
Aunque no diga
que
te eché de
menos
y deseaba
regresar a tu lado.
Yo, en mis
silencios me pierdo
y si sonrío es
por tu recuerdo.
Hoy que es tu
cumpleaños
sólo traigo en
mis manos
este pequeño
regalo.
Mil noches de
pasión
mil de amor y
juegos
mil de viva
esperanza
y otras mil
más que quiero.
Sé que entre
estas horas
que no estamos
hay un minuto
en el que
estás solo tú sola
ocupando mi
pensamiento.
Ese debería
ser mi regalo.
Todo el tiempo
juntos
y dejarlo
pasar enamorados.
Rafa Marín
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