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martes, 27 de diciembre de 2022

Sin esperanza

Acabada ya toda esperanza,
mira la soledad del estanque.
La brisa que es un murmullo,
entre las hojas que levanta,
la Luna que en el horizonte se hunde.
Acaso no fueron ciertas las palabras,
pues del hogar eran luz y lumbre.
Un fuego que se consume
y del que tu ser hoy se aparta.

Rafa Marín

lunes, 26 de diciembre de 2022

Un ojalá

Un ojalá, que siempre es espera,
genio de la palabra y nada más.
A veces el bufón que se enreda,
porque el amor nunca le da igual;
pues quién lo tuvo de forma sincera,
es el que jamás lo va a olvidar.
Sueños que vive poeta en su dolor,
volviéndose en su boca clamor.

Rafa Marín

viernes, 23 de diciembre de 2022

Vida y sueños

Sobre este plano de puro cristal,
vamos derramando lo que deseamos,
a veces sueños, otras esa verdad,
que casi nunca aquí encontramos.

Siempre los labios, con un ya llegará,
mientras mil vidas nos vamos cruzando.
Y en cada una de ellas sin más,
a nosotros mismos nos encontramos.

En la vida, quizás porque queremos,
con la misma vida que nos habita,
en nudo gordiano nos entendemos.

Haciendo de la vida pesadillas,
clamamos al cielo cuando recemos,
que sea ella quien hola nos diga.

Rafa Marín

jueves, 22 de diciembre de 2022

Sus besos

Hoy la vuelvo a ver,
ella, cual sol de medianoche,
se volvió un amanecer.
Que tibia imagino su boca,
que dulces deben de ser,
esos peregrinos besos,
que ni en sueños sentiré.

Rafa Marín

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Volar

Volar, en el cielo que oscurece
y esta dura y eterna verdad.
Mi boca que en versos languidece,
porque quiere hacerte imaginar.
Tú, tan grácil, a veces indolente
y yo que no sé de ti, ni que pensar.
¿Quizás si fueras fuego que hoy prende,
susurro al que poderme agarrar?
Ese sueño siempre omnipresente,
que nunca apagará al despertar.
Un cielo en el que hechos convergen,
imaginación, ganas de amar.

Rafa Marín

Rendición

Morir,
y ese último instante sentir;
el tibio perfume de sus besos;
el cálido abrazo de su piel.
Morir,
para marcharse sintiendo;
que la vida fue lo que es;
un momento feliz y mil pesares;
para hoy entregarlos a tus pies.

Rafa Marín 

Noche

Que sombría es esta noche,
hueca de voces que no te llaman,
un río de estrellas que se derrama,
mientras no llega ese broche.
Tu grito que todo lo inflama,
se queda encerrado entre mil noes,
esos que tan bien ya conoces,
silencios que te hieren el alma.

Rafa Marín

martes, 20 de diciembre de 2022

Sinrazón

Me estoy volviendo un descuidado
y cada vez tomo más ron. 
No sé a donde lleva este camino,
pero ya probé el de la perdición.
Cantarán los pueblos mis gestas
y yo sólo vivo atrapado en la sinrazón,
de una enfermedad abyecta,
que me deja sin el corazón.

Rafa Marín

Me prendo

Hoy me prendo en llama viva,
amanecer del horizonte,
bella mañana que olvida.
Ser un valeroso quijote,
nada pedir, dar sin medida,
su poca razón le impone.
Luz que tu ser no ilumina,
el triste café que supone,
espera vuelta agonía.

Rafa Marín

lunes, 19 de diciembre de 2022

La respuesta

Encontrar la respuesta,
en el brillo de su mirada,
en el perfil de sus labios,
cuando se acerca enamorada.
Sentir su corazón palpitar,
la respiración entrecortada.
No pedir nada más a dios,
salvo quizás, otra vez,
repetir el sueño de madrugada.

Rafa Marín

sábado, 17 de diciembre de 2022

Nube

Desta nube que en mis ojos,
es niebla que te envuelve.
Caudal de mis despojos,
que gritando viene.
No, a tu pira no me arrojo,
corazón que no me siente.
Hoy, profundo como un pozo,
mi corazón, con un no hieres.
No poder cantar el gozo,
ni saber de tu piel los placeres.

Rafa Marín

Como una ola

Si pudiera solo en verso poderte ser,
como una ola que viene rompiendo,
para entre espumas morir a tus pies.

Rafa Marín

viernes, 16 de diciembre de 2022

La tarde

Se detiene esta tarde,
horas que no dicen nada;
sueños en la madrugada,
sin unos labios que arden.
Noche de luces pintada,
nadie a quien compararte,
porque de tus ojos parten,
promesas ilusionadas.
Hoy no quiero que te falten,
estos versos, mi amada,
pues al mirar tu ventana,
quisiera la luna darte.

Rafa Marín

jueves, 15 de diciembre de 2022

Los días bucólicos

Los días bucólicos,
un árbol dorado,
caminos con charcos,
entre sueños rotos.
El margen inmaculado,
de una carta de amor,
un sobre sucio que llega,
caído dentro del buzón.
La ilusiones  vencidas,
entre tanto verdor,
no corras, que no se diga,
que te dio miedo el dolor.

Rafa Marín

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Sobre el azul

Sobre el azul que nos mira,
hay un sol ya que no se siente,
claro y duro aguardiente,
boca que roja me domina.
Mi mudez conquistar pretende,
con un cerrojo que no quita,
mientras al rededor levita,
como un misterio presente.

Rafa Marín

martes, 13 de diciembre de 2022

Un encuentro o dos o ... (relato corto)

Imaginen:
Él, sesenta, de mirada perdida. Viste abrigo y sombrero, de la mano lleva a su mascota.
De vez en cuando cojea y parece la víctima propiciatoria cuando entra en ese camino poco iluminado. Los otros tres, jóvenes, rudos, criados en la calle y hartos de pisar la trena.
Se acercan confiados, con esa sonrisa de lobo, que ya sabe que va a comer. Todo está el silencio, no se ve un alma y nuestro amigo, tuerce a la derecha, alejándose un poco más de cualquier atisbo de civilización. 
Ahora, los jóvenes, aceleran el paso. Todo está decidido.
En ese momento, un leve toque de sirena del vehículo policial, hace que los jóvenes, corran en dirección contraria al señor del abrigo. Hoy se ha salvado, pero está en la mirada de los tres jóvenes. Dice el refrán:
"Hay más días que ollas". Todo se andará.
Los días pasan y al pronto se descubre un otoño de rojos y ocres. Los caminos se cubren de hojas y la brisa las hace bailar.
Una tarde, con el sol casi apagado, uno de nuestros jóvenes, da un codazo a otro y señala al callejón que se ennegrece; cree haber visto a caballero del abrigo y su perro. Corren, hoy no hay patrullero, ni dios que le salve, pero al llegar al recodo, nada. Parece que la oscuridad se lo ha tragado. Merodean un rato, aquí y allá, pero sin suerte. No habrá dos sin tres, todo es cuestión de esperar.
Es la noche del 24 de diciembre, los jóvenes, toman whisky barato directamente de la botella, esnifan cocaina y parlotean dentro del vehículo, casi por casualidad uno de ellos ve al hombre del abrigo y su perro.
- ¡HEY! Grita alborozado, mirad quién viene por ahí.
El hombre pasa junto al coche, bajan una ventanilla.
- ¿Abuelo, tiene unas monedas?
El hombre del abrigo no parece oír, sigue su camino hacia el callejón. 
- Vamos, anuncia uno y los tres caminan tras él.
El callejón más que oscuro parece siniestro, los jóvenes, aceleran el paso, pero el hombre del abrigo siempre permanece a la misma distancia.
Tuerce a la derecha, los chicos echan a correr y al torcer la esquina, lo ven.
Está inmóvil y les da la espalda.
- Danos todo lo que llevas encima, cabrón. Grita uno.
El hombre del abrigo no se inmuta, sin mirarles, contesta.
- Sabéis, la muerte nunca da tres oportunidades.
Amanece, y la escarcha cubre a los cadáveres de los tres jóvenes, en sus caras un rictus de estupor.
Según la autopsia, la muerte es por congelación, al parecer, el exceso de alcohol y la cocaina cortada, les hizo dormirse en mitad del camino.

Fin.
Rafa Marín

lunes, 12 de diciembre de 2022

Caminar

Caminar bajo la leve lluvia,
que empapa poco a poco el pinar,
despertando brillos y olores, 
a tierra mojada y un lejano mar.
Caminar las rojizas veredas,
una mañana cualquiera, sin más,
viendo a la perra, entre las matas jugar.
Mis ojos, en recuerdos se encierran,
que lejana la vida y su cantar.
Bosques inmensos, que eran:
refugio, alimento y también hogar.

Rafa Marín

sábado, 10 de diciembre de 2022

El pasado

Si borrar pudiera este pasado,
con esta arrogancia infinita,
que entre brumas es voz que incita,
repetir en vida sus mil pecados.
Buscar refugio entre estas citas,
alazán que corre sin riendas guiado,
lleno de pasión se ha desbocado,
acabando solo y de rodillas.

Rafa Marín

jueves, 8 de diciembre de 2022

La vida

La vida, desecho de la creación,
como una hiedra, que todo cubre,
aunque por mucho pensar no descubres,
si vivir es la sutil maldición,
que los dioses en su jugar encubren.
Viven aquí y allá, árbol, flores;
unos labios, que sin besar susurren.
Quién esta verdad, por sí, discurre,
haciendo de los versos vocación.
¿Vivir no es ya la fe que nos une?
Melodías, sentir la ocasión,
sueños que de tanto soñar aburren,
mientras alma y corazón se hunden.
Despiertos acudimos a la razón,
De un cerebro que la verdad encubre,
y otra vez volver a soñar inmunes,
eso que en vida llamamos amor.

Rafa Marín

miércoles, 7 de diciembre de 2022

De esta suerte

De esta suerte de diálogo,
entre el mimbre que se acerca,
tener de habla la boca seca,
que no poder ser ni triste diablo.
Aventurar audaz y en verbo,
que sin paz ni gloria se enreda,
palabras buscando ser halago,
para quien hoy oídos tenga.

Rafa Marín.

viernes, 2 de diciembre de 2022

Por si no me ves

Por si no me ves, solo decir,
que esta noche dormiré a tu lado.
Seré el embrujo fugaz, de una estrella,
una gota de lluvia que sobre cristal,
tenue y silenciosa ha resbalado.
No llegaré a ser ese sueño,
de sábanas en tus puños apretadas,
cuando entre gemidos amor,
te visita el mortal y cruel orgasmo.
Seré solo el otro sueño,
el que sonríe en tu cara,
cuando me estás mirando.
Yo que te vi estando perdido,
ahora te miro de amor embrujado.
No lo conseguiré todo,
eso, tú y yo, ya lo sabemos,
pero moriré feliz por saber,
que al menos una vez,
tus dulces labios he besado.

Rafa Marín

Ingratitud

Que ingrata esta soledad,
de pañuelo, mesa y mantel.
Asomado a una ventana,
que me dice que, "ya llegaré".
Que duro se hace esperar,
cuando no sabes para qué.
De tanto en tanto su voz escuchar,
escondida de mí otra vez.
Los sueños peregrinos,
que se volvieron, "mi mujer".

Rafa Marín

jueves, 1 de diciembre de 2022

Eras

Eras un sueño y te volviste pesadilla,
un no sé, porque no comprendo,
esas cosas que ayer decías.
¿Acaso fui solo eso,
un miedo en la barriga?
Sin saber que llevo dentro,
te conjuras contra mi vida.
Quizás sin tanto revuelo,
quizás sea lo que más temías.
Un verbo por siempre sincero,
una voz que no se escondía.
Ahora, con un adiós ligero,
borro con un gesto toda tu pista.
Ya no quedan hombres viejos,
suplicando por su vida.

Rafa Marín