Despertar a esta cruel realidad,
si, una vez tuvimos un tiempo,
pero que nunca más volverá.
Para qué avivar estos incendios,
para qué voy a invitarla a soñar.
Mi corazón murió por entero,
aunque sepa lo que es amar.
Mil otoños llevo por dentro,
mis propios y fríos infiernos.
Como quisiera poderte abrazar,
decirte todo esto que siento,
para después dejarte marchar.
Rafa Marín
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