Entró el otoño en mi vida,
tras el miedo de un médico.
Me volvió en un instante,
esa puta hoja trisre caída,
para la cual ya no ha remedio.
Mientras un poco de mí perdía,
un ángel me recuperó de nuevo.
Hay que ver, ¿quién esto diría?
Ser cadaver y salir como nuevo retoño.
Rafa Marín
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