Vistas de página en total

lunes, 22 de febrero de 2016

Que difícil...




Que difícil me resulta dejar,


que se muera esta flor

que una mañana nació.

No se si debo alimentarla

o simplemente al ras tallarla.

Me empuja esta necesidad

de ser la cabeza de león.

Mis demonios sobre los cielos,

la ceniza y el fuego propagan.

Son mis niños y en mis sueños,

como mariposas la paz alcanzan.

Nunca un sentimiento me dolió,

al rechazo mi alma acostumbro.

Unas veces la partida se gana,

aunque la ganancia nunca pagará

toda la inocente sangre derramada.

Qué es esto del amor,

si no el más profundo silencio

cuando en la boca bulle el clamor.

Mentiras que el tiempo fabricó

para exprimirnos el alma.

En las dudas ajenas veo yo

tan solo miedos y añoranzas.

Tu silencio me convenció,

no nos necesitamos para nada.

Si quieres otra vez estar

piensa antes hacia dónde huirás.


Rafa Marín

No hay comentarios:

Publicar un comentario