La mañana se levanta
con esta cálida brisa
que daba vuelo a tu falda.
Trae del mar olores
y a mi mente nostalgias.
La mañana hoy como ayer,
añorando, echándote en falta.
Caen del cielo las gotas,
dulces frescas, regalos de agua.
Me empapan y no calman mi sed.
De líneas juguetonas todo se mancha
y en mis ojos son perpetuas,
filigranas jugando a ser lágrimas.
Siento cada una de ellas derramada.
Cada uno de esos silencios
que compartimos en la cama.
Siento la profunda sima
de la distancia que hoy nos separa
Me dio pena mirar hoy la playa,
estaba tan vacía y callada,
como una fría hoja en blanco
y sin versos de amor engalanada.
Como un desierto
de arenas siempre mojadas.
Rafa Marín