Vivir y de esta vida pueril,
cual esquife en la tormenta,
ser un pulido mástil y resistir.
Ser de la ola, la coronada espuma
y al final,
entretenido por las hadas, sentir,
como siente esta derrotada alma,
con la que tras muchos años, renací.
Ya se vislumbra la madrugada,
sueño con el que repetir.
Siendo cielo en la mañana
y entre tanto poder pedir,
de sus labios una caricia,
que entregada no me engaña.
Rafa Marín