Despertar

Me despierto con esa incertidumbre
del que empieza su vida sin pasado.
No me pregunto quien soy,
más bien quién está a mi lado.
Su sonrisa me hace desconfiar,
esa ternura en los ojos
y la calidez de sus manos,
acaso ya nos conocíamos ayer;
cuando enterraba mis manos en el barro?
Toda mi vida se esfumó sin entender
que los miedos nos hacen humanos,
vivir sin pretender ser Héctor ni Aquiles,
sólo uno más de los muertos troyanos.
Así,
con esta insensatez me dejo arrastrar,
invitado al baile feroz que es soñarnos.

Rafa Marín