En tus besos me perdía,
una tarde entre aguaceros,
sintiéndome morir, mi vida,
mirando a esos ojos que quiero.
Ahora que se marchó tu risa,
que los tiempos vienen luengos
¡Ay! Amor, lo que daría,
por tener el corazón,
de tu dulce mirada preso.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario