Ya no creo en ti,
me hiciste daño demasiadas veces.
Ya por fin descubrí,
que no te importó nada.
me dejo arrastrar por tu mirada,
se que no me quieres a tu lado
y ya no me importa nada.
Eres como una estatua del parque.
Ya ves, yo también se cantarle,
mientras lloro a la olas del mar.
Dónde está tu sonrisa,
hace tanto que no la veo,
escondida tras la mascarilla de carmín.
La luz de tus ojos ya se apagó,
son vacíos profundos de dolor.
Yo quisiera decirte que estoy aquí,
pero tú no quieres saber más de mí.
Somos dos que apagan en el atardecer.
Ya sabes, escribir canciones,
siempre se me dio muy bien.
Rafa Marín
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