Sentir el aura que te cubre,
la pasión que mi piel exuda,
para no querer del cielo ayuda,
sino para morir en las cumbres.
Este dolor que me tortura,
negación del alma que sufre,
porque en ti ahora descubre,
la verdad de un alma pura.
El Icor que tus labios vierten,
en mi boca que ya nada espera,
un dulce en verso se convierte.
Son palabras para ti sinceras,
de este corazón febril y doliente,
que en su soledad te espera.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario