Tú, eres mi luz,
cuando en la madrugada,
entre gritos despierto
y sólo tu dulce mirada,
es para mí consuelo.
Tú, eres mi luz,
cuando llegas cansada
y junto a la mesa espero,
para ser sólo por ti,
un enamorado cocinero.
Tú, eres mi luz,
ángel paciente y bueno,
quien me soporta y ama
y a la que más respeto.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario