A mis ojos se abre este cielo,
que es el mismo que los tuyos ven,
quizás cubierto de velos,
quizás, porque no lo sé.
Hay en mi pecho un anhelo.
Hoy, para ti, ¿qué seré?
¿Otra puerta del miedo,
o una sonrisa del revés?
Yo imaginándome lucero
y tú, esa luna que no tendré.
No, mi boca no dirá te quiero,
porque la tuya no va a responder.
Rafa Marín