Vistas de página en total

domingo, 22 de marzo de 2020

Decid al mar

Decid al ancho mar,
que se detenga,
que son sus olas mi mal,
porque con ellas no llega.
Gritar al helado céfiro,
que me abrigue con su hielo,
que nada me puedo consolar,
sin su risa de cristal.
A la tierra y al sol,
a las estrellas y planetas,
dejad de brillar,
sin su luz todo es pena,
un helado universo sin paz.

Rafa Marín 

miércoles, 18 de marzo de 2020

La patrulla (relato corto)

Suena como una turba exaltada de timbales mi corazón en su caja. Noto la sequedad del absurdo en mi boca y todo se envuelve en recuerdos. 
- ¿Qué hora es? 
- ¿Cuánto falta?
Esa retahíla que ayer odiaba, se persona y me sacude.
Repaso el material, hay poca munición.
- ¿Tantas balas necesito?
Miro distraído por la ventana. El horizonte pronto dará su pistoletazo y todo se volverá luz y rugidos.
No pensar, esa ilusión que nadie practica.
De arriba llega el sonido de unas órdenes. Me levanto y me ajusto el pesado equipo.
- Vamos ya, dice.
Sin volverse y con voz firme.
La puerta abierta al amanecer, deja entrar al invierno. Todos temblamos y nadie tiene frío.
Caminamos, caminamos... Esto es lo mejor del día, ver como el cielo se pinta de azul y se ilumina el camino.
Sólo se oye el susurro de las botas entre la hierba que cubre las cunetas.
Son los pasos de ocho fantasmas que no quieren serlo.
La vuelta es rápida, estamos heridos, cansados y con el alma muerta. Atrás quedo la vorágine de la violencia.
Nos espera una casa vacía y una botella de licor.
Pienso, que habrá que romper otro maldito vaso.
Tom, con la mirada perdida se deja hacer, sólo el temblor del cigarrillo en sus manos me dice que sigue vivo.
Roger, nos mira como un puma miraría a un conejo, su sed de sangre se ha despertado.
Thomas, el no esta. Se lo llevó un vendaval de metralla.
Yo río y lloro a la vez, estoy vivo.
Permanecemos tirados en nuestro rincón, somos perros de caza fieles y sumisos.
Nos avisan de que va a salir otra patrulla, nos miramos unos a otros, hemos tenido suerte. Nunca se hacen dos seguidas.
Entran dos oficiales, el sargento se levanta, los demás no nos movemos. Necesitan un guía y nosotros somos una escuadra de reconocimiento.
Se oye un "joder", nada más, ya no piden voluntarios, todos me miran, soy el siguiente en la lista.
Tom me sonríe, me alarga dos cargadores vacíos y una caja de munición.
Doy un largo trago a la botella de licor y rechazo la comida; nunca se sabe.
Me pongo a limpiar mi fusil y repaso otra vez el equipo...
Al poco me llaman, hay que repasar el plan, la patrulla tiene que neutralizar un puesto de mando avanzado.
Salimos al camino, ya sólo somos sombras que se difuminan con la niebla y la oscuridad.

Fin 
Rafa Marín 

lunes, 16 de marzo de 2020

Confinamiento

Con las horas llegó la lluvia,
regando los yermos campos,
limpiando las aceras vacías
y dejando todo el desamparo.
Que triste y gris este largo día,
poco a poco se va marchando.
Duro como las ollas vacías,
como duros los cristales empañados,
como el silencio de las injusticias,
de bocas que están callando.


Rafa Marín 

jueves, 12 de marzo de 2020

De mis noches y días

Arranca solitaria esta cruel noche,
desnuda de sentimientos,
se arropa con la sutileza del miedo.
Salvaguardados en nuestra soledad,
limpiamos este frío cristal,
con lágrimas y suspiros.
Adiós a tus tersas manos,
adiós al cálido sabor de tus labios.
Al fin tenemos esa paz,
de la que gozan los muertos.
Miro, sin querer mirar,
porque ya no creo en los sueños.
Mañana, el día volverá y,
otra vez moriré fingiendo.

Rafa Marín 

sábado, 7 de marzo de 2020

Imaginándote

En esta melancólica hora,
que se muere sin respuestas,
donde la noche pura acierta,
para hacerte perder la honra.

Mil estrellas el cielo decoran,
mil imágenes que se incendian,
porque mi mente así lo inventa,
tu boca que la mía devora.

Quisiera fuera verdad sin tacha,
tus manos que me acarician,
ahora que la paz nos alcanza.

Sin ser, ni reina ni sumisa,
sino un fuego que me abrasa,
devorándome en llama viva.

Rafa Marín 

viernes, 6 de marzo de 2020

En cada instante

En cada grano de arena,
que vuela con el viento.
En cada momento de pena,
que traen los recuerdos.
En cada sonrisa que estrenas
y en cada imposible beso.
Voy dejando estas letras,
que son paz sin sustento.
Una forma de poder gritar,
lo que me quema por dentro.
En cada instante de vida,
que se me escapa corriendo,
porque a nadie espera sumisa,
mientras finge que está viviendo.
Dibujo palabras sencillas,
como nubes en el desierto.
Unas que son negras tormentas
y otras, sólo sombras huyendo.

Rafa Marín 

Eres cielo

Eres cielo que me regaña,
con su silencio severo.
Con un azul que empaña,
cada pagina de mi cuaderno.
Vas rayendo cruel mi alma,
en mi piel heridas abriendo,
cuando me privas de miradas,
eterno quiero y no puedo.
Niña, eres lejano sustento.
Que sin ser pan para hoy,
el de mañana, me lo invento.

Rafa Marín 

Impones

Impones a mis oídos,
el silencio de tus labios,
como la ceguera a mis ojos,
que siempre te andan buscando.
Impones,
porque puedes sobre mi ánimo,
la crueldad de tu belleza,
que va pasiones desatando.
Lo haces sin más razones,
que un despecho inventado.
Tan altos muros te guardan,
que ni el infinito tiempo,
con su pasar han gastado.

Rafa Marín 

jueves, 5 de marzo de 2020

Ella

Superflua.
Como la brisa perfumada,
cuando agita el cañaveral.
Dura.
Como el canto alegre de la guadaña,
que abate con brío el rubio trigal.
Lejana.
como esas arenas doradas,
donde siempre muere el mar.
Altiva
Eterna niña por todos mimada,
princesa que no puedo besar.
Así era ella, y tal vez, por siempre lo será.
Sueño que se desviste en mi madrugada,
cuando no tengo con quien soñar.
¡AY!
Luz que a mis ojos hoy se apaga,
¿Quién sabe cuál de mis palabras será?
Ella, una voz que escuchaba,
en mis tristes horas de soledad.

Rafa Marín