Sucumbe la piedra
a la suave caricia del tiempo,
a la suave caricia del tiempo,
como sucumben las almas
al vuelo de la palabra en verso,
sin hacerse notar llega
y así como tiempo se va.
Fue muro infranqueable
y sima insondable y profunda,
fue herida en mi carne
y aurora que despunta.
Fue quizás secreto a voces
y en mi mente eterna duda.
Cual liquen que rosea a la roca,
al vuelo de la palabra en verso,
sin hacerse notar llega
y así como tiempo se va.
Fue muro infranqueable
y sima insondable y profunda,
fue herida en mi carne
y aurora que despunta.
Fue quizás secreto a voces
y en mi mente eterna duda.
Cual liquen que rosea a la roca,
abrigo en la tundra soy,
piel que te cubre si lloras
y también raíz profunda soy.
Dolor que te hiere y desgarra,
piel que te cubre si lloras
y también raíz profunda soy.
Dolor que te hiere y desgarra,
sueño que con amor arrulla soy.
Fue ayer y presente en la bruma,
Fue ayer y presente en la bruma,
fue en la noche faro brillante
que con su luz todo alumbra,
fue camino abierto en la espusura.
Es, lejano momento que me apura.
que con su luz todo alumbra,
fue camino abierto en la espusura.
Es, lejano momento que me apura.
Rafa Marín
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