Ulula este viento que ya no me hace llorar.
Recuerdo a la chiquillas que vinieron,
y se volvió en mis labios mentira quizás.
Esos ardides que fueron como el fuego,
luminosos al principio y cenizas al terminar.
Mi boca que pastosa de ron hoy canta,
quisiera por una vez olvidar,
no ser esa oración que te culpa,
porque nada tienes que justificar.
Rafa Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario