No son fruta del paraíso
acaso tus labios?
Qué en mi boca
sin mas aviso
dan sutil alegría
y que sin permiso
tomas de ella
un beso?
¡OH!
Dicha que se van
juntando entre tus ganas
y las mías,
todas estas agonías,
que no entienden
ni de recato ni de esperas.
Rafa Marín
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