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miércoles, 25 de abril de 2012

A mi tierra

Empiezo a concebir la idea de olvidarte.
Sueño cruel y repetitivo, pesadilla.
Solo de imaginarlo enfermo, desconsuelo,
Sobremesa del desahuciado, tristeza.
Calles frías batidas por el viento,
Suciedad que se amontona.
Claro día de estío, extraños
Deambulando por tus venas.
Parques nunca acabados, plazas vacías,
Abandono y tristeza.
Un pasado que me conmueve y aleja.
Otra vida... tan lejana y dolorosa
Que pese a todo no logro olvidar.

martes, 24 de abril de 2012

Otra noche

Otra noche, otro regreso,
siempre el mismo destino.
Van cambiando ausentes
los pasajeros, callados.
Miro, siempre busco un compañero
de este conocido viaje.
¡que pocas veces acierto!,
solo cuando erato me responde
es cuando alguno encuentro
y me hace olvidar lo que llevo dentro.


Rafa Marin

martes, 17 de abril de 2012

Pacífico

Miro el pequeño puerto y los mástiles
que se balancean mudos en la tarde.
Las montañas se visten de nubes,
sombreros de agua que da vida.
Las corrientes marinas dibujan
sobre el agua líneas de brillo
y de cuando en cuando una ola
da vida a la quietud abrumadora
de la azul inmensidad.

Rafa Marín

sábado, 7 de abril de 2012

Arriates

Trozos de tierra aislada,
islas de azotea y balcón.
Camino con la mirada alta,
busco el color de una flor,
una chispa de vida aferrada
a la bondad de una pared
y una presencia que la cuide.

Rafa Marin

Descanso largo

Tras la larga y serena pausa,
retomo sin afecto la rutina,
de ese tiempo medido en números
que viajan por una pantalla,
que hoy adivino amiga,
por la que sin querer ver,
veo pasar el tiempo,
llevándose samaritana
las horas al destierro.

Rafa Marin

El tren

Pasa un pueblo
dormido en la distancia,
llega otro igual,
ausente a lo lejos.
Se detiene
un instante el trasiego,
se abren
como flores las puertas
pariendo nocturnos viajeros.
La voz dulce
enlatada anuncia
parsimoniosa
la gran palabra.
Miro interesado y parece
que hoy solo yo me bajo,
Dando tumbos voy llegando
al refugio de mi alma,
una parada, un instante
y se desboca mi corazón,
que tras el interminable viaje
mi destino es encontrarte
casi dormida y anhelante.

Rafa Marín

Montserrat (macizo)

La magia llena el entorno.
Las eras se dibujan en su petrea piel
y descubren sus grietas vida y recuerdos.
Dibuja en ti la noche gigantes
recortados por un fondo de estrellas.

Rafa Marin

España

Hoy son los pasajeros como aves sin alas,
se muestran callados y perdidas sus miradas
en misterios lejanos tras las ventanillas del tren.
Luminosa la mañana avanza hacia el ocaso frio,
como lo son todos en este invierno sin fin.
Mi mente en cambio se asoma al otro interes,
el de mi hijo que tras la noche febril recupera
en su abuelo el ansia de vivir envuelto en mimos.
Hoy no arde el cañaveral, día sin fuego,
niños sin cena, maldito sueño sin final.

Rafa Marin

viernes, 6 de abril de 2012

Sentado en la acera

Acurrucado en la acera,
sentado frente al pequeño vaso vacio.
Aterido de frio y con el alma hambrienta,
miras como pasan ausentes los afortunados.
La esperanza desertó hace ya mucho
y los pocos girones que quedan
se escapan por tu mirada vacia.
Ahogas en vino barato cualquier indicio de protesta
y te reunes con los tuyos,
los desheredados,
en un vano intento por ser uno mas
y no ser señalado.

Rafa Marin

Viejos

Hay personas que me inspiran dolor,
son como viejos peluches abandonados,
sucios y rotos, a los que les falta un ojo.
Son como esas casas antiguas
abandonadas a su suerte; solitarias,
sin mas visitas que las horas muertas.
El tiempo hizo mella en ellas,
no perdonan ni los años ni el olvido.
Otras sin embargo
no me inspiran mas que rabia.
Señoras haitas de ego y opulencia.
Ricos y sombríos jovenzuelos
con aires de señor y mirada de ogro,
envilecidos por el placer del dolor ajeno.
Groseros impacientes que descargan
su ira sobre indefensos inocentes.
Quizás espero mucho de esta humanidad
que comparto, no lo sé.
Hay personas que no me inspiran nada,
traidores a su causa, conejos asustados
que nunca apuestan y siempre adulan al poderoso. Todo un mundo de personalidades ocupadas
en vivir una vida que les fué regalada.

Rafa Marin