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lunes, 10 de agosto de 2020

La amante (relato corto)

Pablo nació en el seno de una familia poderosa. Su padre, militar de carrera y persona cercana al rey, creyó morir cuando Pablo le comunicó la noticia, tenía 15 años y simplemente dijo.

- Papá, mamá, me gustan los hombres.

El padre de Pablo reaccionó mal, pegó a Pablo hasta que le sangraron los nudillos. El pobre chico no tuvo quien parara la brutal paliza.

Paso varias semanas en el hospital y tras éste, la calle.

Nunca más quiso volver junto a su familia.

Pablo desapareció y salvó su hermana Ana, nadie volvió a mencionar su nombre.

El tiempo pasó y la madre de Pablo murió en un accidente de tráfico, según le informó Ana, conducía borracha, se despejó por un acantilado.

Pablo no dijo nada, salvo su hermana, la familia ya no existía.

La muerte de su mujer, sumió al padre de Pablo en una profunda depresión, dándose a la bebida.

Perdió su empleo de coronel y el rey, poco a poco lo fue apartando de su lado.

El alcoholismo, le llevó a la búsqueda de los placeres y, poco a poco, fue dilapidando toda la fortuna de la familia.

Ana, también se fue, pero el padre de Pablo no notó su ausencia.

Una noche, mientras cenaba, sobrio por primera vez en muchos meses, observó a una joven muy hermosa, que desde una mesa próxima, lo miraba con interés.

Quizás fue a causa de la soledad o simplemente por el deseo. Pero se acercó a la joven y la invitó a compartir su mesa.

Tras la cena y un pequeño paseo hasta la orilla del río, la joven, se despidió con una sonrisa y una promesa en la mirada.

Pasaron varias semanas, es teléfono sonó.

- ¿Aún me recuerda?

Respondió la voz de la joven con la que cenó.

Tras unos minutos de charla, el padre de Pablo, feliz como nunca creyó que volvería a ser, se dispuso a ir a recoger a su joven amiga al aeropuerto.

Al verla le inundó la felicidad, y al sentir en su mejilla el tacto de los labios de ella, recuperó la fé en sí y en la humanidad.

Las citas se fueron haciendo más frecuentes,pero ella nunca cedió a las propuestas del padre de Pablo.

Éste, se preparaba para un nuevo encuentro, había decidido dar un ultimátum a la joven.

Tras cenar, y mientras el hombre reunía coraje, la mujer, mirándolo fijamente, dijo.

- Hoy quiero que me hagas tuya.

El padre de Pablo explotó de dicha.

Fueron a un local elegante y tras un café. El padre de Pablo, reservo la mejor habitación del mejor hotel de la ciudad.

Tras cerrar la puerta de la habitación, se lanzaron a la búsqueda del placer tanto tiempo reprimido.

El padre de Pablo, despertó sonriente, buscó a su amante, pero no la encontró.

La nota sobre la mesa le hizo sonreír.

Tres o cuatro minutos después, el cuerpo del padre de Pablo, quedaba inerte en la acera, diez pisos más abajo de la ventana de la habitación.

En su mano una nota que decía así.

Querido papá, me has hecho la mujer más feliz del mundo.

Con amor, tu hijo Pablo.

 

Fin

Rafa Marín

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