Se apaga su luz,
consumida toda esperanza y,
al igual que una ola,
rompe callada en la playa.
¿Qué decir de quien me dio lo que más amaba?
Hoy se va más allá,
allí donde ni los sueños alcanzan.
Su nombre no voy a decir,
porque ya no hace falta.
De mi boca un último adiós
y que le vaya bien en su nueva morada.
In memorian